Firmas

El otro día envié un libro mío (un ejemplar de La Torre de Rudesindus, para más señas) a una persona y posteriormente ésta me hizo saber que habría preferido que lo que puse en una nota que incluí junto al libro lo hubiera escrito en el propio libro, en plan dedicatoria. Eso me hizo pensar y hay algo que quiero compartir con vosotros.

Mi política es no firmarle a la gente las cosas si no me lo pide. No sólo los libros que escribo, sino las cosas que regalo. Cada cual tenemos nuestras manías, y al igual que a mí me gusta tener firmados los libros por los autores y por la gente que me los regala (tengo una Guía del Dungeon Master firmada por más de diez personas), hay gente que prefiere tener sus libros impolutos como recién comprado. Hasta donde yo sé, la mayor paret de autores roleros con los que he topado optan por la misma medida.

Así que ya sabes, si te apetece que alguien te firme un libro, no dudes en pedírselo. No sólo estará encantado, le hará una gran ilusión. Os sorprendería la escasa cantidad de libros que he firmado en proporción a los lectores que he conocido, a mí me encanta firmar ejemplares...

...y, hablando de eso, hubo una pareja de amigos a los que no pude firmar su ejemplar de La Torre de Rudesindus en las Tierra de Nadie porque, sencillamente, no volvimos a coincidir. Espero que tengamos otra ocasión para solucionar ese problema.